”Cuentos
de adúlteros desorientados”, Juan José Millás
El adulterio, por suerte o por desgracia, es un tema de eterna actualidad, y los "Cuentos de adúlteros desorientados", lo analizan desde todos los puntos de vista: oiremos así la voz de los verdugos, que se empeñan en pecar hasta confundir a la amante con la esposa, y oiremos la voz de las víctimas, patéticas en su dignidad ofendida... Pero, y sobre todo, oiremos la voz de Juan José Millás, su personalísima visión del adulterio.
No hay estadísticas fiables sobre el número del adulterios que se cometen en el mundo cada hora, cada minuto, cada segundo, pero son tantos que casi estamos a punto de afirmar que la base del matrimonio es el adulterio. Más aún: la base sobre que se sostiene la realidad es el adulterio. Los adúlteros y adúlteras que en este instante (...) llevan a cabo su trabajo ferbilmente (…) crean una red sobre la que se apoya el resto de las contradiciones que conforman la realidad. Pág. 11-12. ”Cuentos de adúlteros desorientados”, Juan José Millás.
Son los magníficos relatos, escritos por el autor y periodista español Juan José Millás. Quien accedió a la tentación de recopilar y, a la vez, averiguar el efecto que producía leer juntas todas esas historias protagonizadas por personas difíciles en ”Cuentos de adúlteros desorientados”, publicada en 2003. Juan José Millás está considerado como uno de los grandes escritores hispanos de la época actual. Columnista habitual de El País, y galardonado con el Premio Mariano de Caiva en 1999, con el Premio Primavera de Novela en 2002 y con el Premio Miguel Delibes de Periodismo en 2003.
”El bígamo", "Una hija como tú", "Un hombre vicioso" o "Pasiones venéreas" son algunos de los cuentos por los que pasean los adúlteros protagonistas, en su mayoría hombres, de este libro a varias voces que revisa los dramas de hombres y mujeres afectados por la letanía del matrimonio, por su exceso de cotidianidad y por el silencio atronador que aleja, con el tiempo, a cónyuges y parejas.
Hombres que engañan a sus esposas con las esposas de otros hombres, hoteles apartados de la actividad humana, "carnívoros" sofás-cama, infieles imaginarios y platónicos, de palabra, de obra o de todo a la vez. Familiares que se encuentran en la puerta de un prostíbulo o mujeres insatisfechas, la serie de personajes es tan extensa como la perspectiva desde la que se puede observar y juzgar una infidelidad.
Así como también se ilustra la historia "El paraíso era un autobús", que cuenta en un espacio breve la magia de un enamoramiento efímero. "Todos nos hemos sentado en el autobús o en el tren y nos hemos enamorado durante cinco segundos de alguien".
Tras estos cuentos de adulterio, excusas y desquiciante rutina planean metáforas como la muerte o el miedo a lo desconocido. El adulterio más humano, más real, el adulterio que puede manifestarse en un breve pensamiento, en una acción exquisitamente planeada o en un descuido del subconsciente se representa en el libro, que dicen mucho con muy poco.
Para Juan José Millás la realidad es una pesadilla, y afirma: ”Estamos en un momento de búsqueda desesperada de lo real”. Su manera de ver la realidad es una forma de ponerla en cuestión. Por consiguiente, maneja con bastante soltura las paradojas, las analogías insólitas y las inversiones de lo real, del orden lógico natural, los desarreglos de la indentidad y la metáfora del mundo.
No hay estadísticas fiables sobre el número del adulterios que se cometen en el mundo cada hora, cada minuto, cada segundo, pero son tantos que casi estamos a punto de afirmar que la base del matrimonio es el adulterio. Más aún: la base sobre que se sostiene la realidad es el adulterio. Los adúlteros y adúlteras que en este instante (...) llevan a cabo su trabajo ferbilmente (…) crean una red sobre la que se apoya el resto de las contradiciones que conforman la realidad. Pág. 11-12. ”Cuentos de adúlteros desorientados”, Juan José Millás.
Son los magníficos relatos, escritos por el autor y periodista español Juan José Millás. Quien accedió a la tentación de recopilar y, a la vez, averiguar el efecto que producía leer juntas todas esas historias protagonizadas por personas difíciles en ”Cuentos de adúlteros desorientados”, publicada en 2003. Juan José Millás está considerado como uno de los grandes escritores hispanos de la época actual. Columnista habitual de El País, y galardonado con el Premio Mariano de Caiva en 1999, con el Premio Primavera de Novela en 2002 y con el Premio Miguel Delibes de Periodismo en 2003.
”El bígamo", "Una hija como tú", "Un hombre vicioso" o "Pasiones venéreas" son algunos de los cuentos por los que pasean los adúlteros protagonistas, en su mayoría hombres, de este libro a varias voces que revisa los dramas de hombres y mujeres afectados por la letanía del matrimonio, por su exceso de cotidianidad y por el silencio atronador que aleja, con el tiempo, a cónyuges y parejas.
Hombres que engañan a sus esposas con las esposas de otros hombres, hoteles apartados de la actividad humana, "carnívoros" sofás-cama, infieles imaginarios y platónicos, de palabra, de obra o de todo a la vez. Familiares que se encuentran en la puerta de un prostíbulo o mujeres insatisfechas, la serie de personajes es tan extensa como la perspectiva desde la que se puede observar y juzgar una infidelidad.
Así como también se ilustra la historia "El paraíso era un autobús", que cuenta en un espacio breve la magia de un enamoramiento efímero. "Todos nos hemos sentado en el autobús o en el tren y nos hemos enamorado durante cinco segundos de alguien".
Tras estos cuentos de adulterio, excusas y desquiciante rutina planean metáforas como la muerte o el miedo a lo desconocido. El adulterio más humano, más real, el adulterio que puede manifestarse en un breve pensamiento, en una acción exquisitamente planeada o en un descuido del subconsciente se representa en el libro, que dicen mucho con muy poco.
Para Juan José Millás la realidad es una pesadilla, y afirma: ”Estamos en un momento de búsqueda desesperada de lo real”. Su manera de ver la realidad es una forma de ponerla en cuestión. Por consiguiente, maneja con bastante soltura las paradojas, las analogías insólitas y las inversiones de lo real, del orden lógico natural, los desarreglos de la indentidad y la metáfora del mundo.
